Contrato de arrendamiento: cómo hacerlo fácil y tipos

En cualquiera de los dos casos, si estás bien asesorado a la hora de realizar estos procesos, te ayudará a asegurar tu inversión a la hora de arrendar un inmueble, y para lo cual te ofrecemos la siguiente información.

¿Qué es un contrato de arrendamiento?

Por decirlo de manera sencilla, no es más que una convención entre dos partes para transferir el uso de una propiedad de manera temporal, en el que la parte que es propietaria del inmueble, llamada arrendador, cede el uso y cuidado del mismo a otra parte, llamada arrendatario, bajo términos y un precio previamente discutidos y aceptados.

Este tipo de contrato al estar debidamente notariado, es un instrumento legal para que alguna de las partes en el tratado estén protegidas en caso de que la contraparte falle en los términos acordados o en el caso de alguna infracción que llegue a términos judiciales.

Así mismo es importante que sepas que, en Chile, los contratos de arrendamiento se encuentran regulados en el Título XXVI del Libro IV del Código Civil y por la Ley de Arriendo o ley Nº 18.101. la cual regula los tratados entre arrendadores y arrendatarios en la nación.

De igual manera, te recordamos que, antes de realizar cualquier contrato para ser notariado, hacen falta tres requisitos básicos, en cuanto a la documentación de las partes involucradas, las cuales serían las siguientes:

• Presentación del arrendador con documento de identidad vigente
• Presentación del arrendatario con documento de identidad vigente
• Escritura de Propiedad o Certificado de Dominio vigente por parte del arrendador

En cuanto a la culminación del contrato de arrendamiento, esta relación se puede terminar de tres formas:

• Que se cumpla el plazo acordado en el contrato
• Donde ambas partes decidan darle fin

Que alguna de las partes incumpla los términos del contrato, pudiendo así, terminar el arrendamiento de forma unilateral.

Tipos de contrato de alquiler

En Chile se manejan distintos tipos de contratos en esta materia, donde la figura principal es el arrendamiento y de allí se derivarán los tipos de contratos según sea el objeto, obra o servicio a arrendar.

Teniendo esto en cuenta podremos diferenciar los contratos, en este caso específico, por el tipo de propiedad y el uso, que involucrarían la renta por un inmueble, vivienda, negocio, taller, maquinarias, equipos o vehículos.

Contrato de arrendamiento sencillo

En chile, no es obligatorio manifestar un contrato de arriendo de forma escrita, sino también se puede hacer de forma verbal, según lo estipula la Ley de Arriendo de Predios Urbanos, sin embargo, te recomendamos que lo hagas de forma transcrita para tener garantías palpables del trato.

Partiendo de esto, un contrato, en su forma más sencilla sólo tratará los puntos esenciales del convenio en el que el arrendador cede al arrendatario el uso de un determinado inmueble, por un lapso de tiempo, a cambio de la cantidad de dinero estipulada.

Este contrato desglosará lo elemental, quees:

• Información básica, como fecha, lugar objeto a arrendar y los nombres de los representantes de ambas partes
• Declaraciones de responsabilidad de las partes involucradas
• Cláusulas, términos y condiciones
• Firmas, sellos y anexos

Contrato de arrendamiento de vivienda

Estos acuerdos están destinados a satisfacer la necesidad del arrendatario de un lugar habitable por un periodo relativamente corto de tiempo o a personas que requieren de un domicilio por un asunto en concreto como viajes por cuestiones profesionales o estudiantiles.

La duración puede ser acordada por las partes, así como sus prórrogas y suelen ser de menor durabilidad, como por pocos días, semanas o meses, acordando por las partes que no es de forma permanente.

Contrato de alquiler de casa

En esta modalidad, el arrendador transfiere una edificación habitable, con la finalidad de satisfacer la necesidad de vivienda del arrendatario de forma permanente y por el tiempo pactado en el contrato.

Aunque te pueda parecer similar al contrato de arrendamiento de vivienda, estará diferenciado por el tiempo de estadía del arrendatario.

Por lo tanto, para que diferencies la naturaleza del contrato y ver si estamos ante uno de vivienda o de vivienda habitual, tendrás que saber interpretar a cabalidad el contenido de las cláusulas del contrato.

Contrato de arrendamiento de local comercial

El Contrato de renta de local comercial es un tipo de contrato de arrendamiento, que sólo se aplicará a bienes inmuebles destinados específicamente para realizar una actividad económica, comercial o mercantil.

Debido a esto, el documento contiene una serie de regulaciones y cláusulas especiales destinadas a conservar esta característica y les impondrá obligaciones y derechos a las partes involucradas.

Ambas partes van a determinar el uso que se le va a dar al local. Es decir, que el propietario puede decidir si acepta que el inquilino venda un tipo de producto o desarrolle un servicio o no, siempre dentro de la legalidad.

En este modelo de contrato podría suceder que una o ambas partes sean personas jurídicas, por lo cual podrán contar con regulaciones adicionales.

Comúnmente, este tipo de contrato manejará clausulas adicionales como, por ejemplo:

• Facultad del arrendador para enviar datos del arrendatario al boletín comercial
• Posibilidad de permitir o prohibir que el arrendador pueda subarrendar el inmueble o ceder el contrato.
• Derecho de preferencia para que el arrendatario arrendar otros inmuebles del arrendador que sean adyacentes al inmueble objeto del contrato.
• Autorizaciones especiales para realizar modificaciones relacionadas con el cableado eléctrico, o con la instalación de letreros.
• Contratación de un seguro en favor del arrendador en caso de que el inmueble sufriera algún tipo de daño durante la vigencia del contrato.

Contrato de arrendamiento de vehículo

En este documento el propietario de un vehículo entrega el uso del mismoa otra persona modo de alquiler, por un tiempo determinado y a cambio de una renta que puede ser diaria, semanal o mensual.

Estos contratos suelen firmarse ante un notario y están compuestos por una serie de cláusulas donde se estipulan los derechos y obligaciones especiales por parte de las partes involucradas.

Entre estas cláusulas tenemos:

• Identificación del vehículo: Especificando el tipo de auto, modelo, año, número de placa patente y chasis.
• Valor del arriendo del vehículo: Indicando si el monto del alquiler es diario, semanal o mensual, además de la inclusión o no del IVA.
• Garantía: Por parte de las partes se establece si el arrendatario debe dejar un monto en garantía, en caso de morosidad o cualquier eventualidad.
• Destino del vehículo: Especificando si será exclusivamente para uso personal o si se utilizará para uso comercial como transporte de pasajeros por ejemplo.
• Documentación del vehículo: Se debe incluir copias de la documentación que se entrega a manos del arrendatario, como el Permiso de circulación, SOAP, certificados de revisión técnica, o registro de homologación, en caso de que sea un vehículo nuevo.
• Licencia: Se incluyen los datos de la licencia de conducir con la que cuenta el arrendatario, y los documentos que lo certifican como capaz de estar detrás del volante de un vehículo.
• Conductor del auto: En la forma de un contrato no transferible, se concierta que solo el arrendatario podrá conducir el vehículo, no pudiendo otorgar el permiso a una tercera persona.
• Responsabilidades del arrendatario: Comúnmente, el costo por las fallas mecánicas, daños y gastos eventuales producidos en el vehículo durante el tiempo en que se encuentra arrendado, corren por cuenta del arrendatario.
• Morosidad: Determinar las multas o consecuencias asociadas al no pago por parte del arrendatario.
• Vigencia: Finalmente, establecer el periodo durante el cual durará el trato de alquiler.

¿Cómo llenar un contrato de arrendamiento?

Tanto si eres el inquilino o el propietario, es importante que revises con antelación todos los datos incluidos. Lo ideal es que el contrato sea redactado por un abogado o compañía especializada en arrendamiento, sin embargo, también puede ser realizado por el dueño de la vivienda, quien será el encargado de incluir todos los datos del inmueble y sus anexos.

Así que, antes de firmar, no des todo por sentado, ya que cada caso concreto de alquiler puede variar en ciertas cláusulas, lo importante es ajustar las mismas en acuerdo con el arrendador presente.

Sin embargo, en ámbitos generales, el contrato de renta presentará los siguientes apartados:

• Fecha de la presentación: Esto abrirá el marco temporal de la duración del contrato; aquí colocarán la fecha en la que se redactó y firmó el contrato.
• Antecedentes: Es la referencia de las personas involucradas, donde detallarán los datos tanto del arrendador como del arrendatario, tales como, nombre completo, cédula de identidad (o pasaporte en caso de que alguna de las partes sea extranjera), fecha y lugar de nacimiento, domicilio, estado civil y números de contacto.
• Aval: Es de uso común que el arrendador busque garantías adicionales a la fianza del alquiler, como el aval de terceras personas o instituciones que cuenten con la solvencia necesaria para costear las rentas en caso de aplazamiento por parte del titular del contrato.

En los casos de no contar con aval, los propietarios pueden pedir una cuota extra de renta para asegurar el cuidado de la propiedad.

• Descripción del inmueble: En esta sección se especificarán las características del inmueble y las condiciones físicas en las que se entrega; definiendo detalles como ubicación, lugar de estacionamiento, equipamiento, entre otros.

Para darle validez a esto, el propietario puede anexar respaldo fotográfico como soporte visual de las condiciones del inmueble.

• El plazo del contrato: Aquí se deben especificar la caducidad temporal del contrato, comúnmente se estila fijarlo por un plazo de 12 meses con opción a renovar si ambas partes están conformes. 

De igual manera, lo pueden complementar con la información del tiempo para el preaviso de desalojo del inmueble y las consecuencias de no terminar el contrato.

• Montos: En esta sección del contrato de arriendo especificarán el costo monetario de la renta mensual, el depósito en garantía y el depósito por no contar con aval en caso de así requerirlo.

Detallarán igualmente la forma de pago, ya sea en efectivo, cheque o transferencia electrónica, así como también las fechas en las que debe realizarse el pago y la penalización por morosidad.

• Gastos de vivienda: Básicamente establecerán la responsabilidad del arrendatario por los gastos de servicios que tendrá que solventar, tales como agua, luz, líneas telefónicas, gas, servicio de recolección de basura, pago a la comunidad, etc.
• Uso del inmueble: Aquí declararás cuál será el uso del inmueble, negocio, habitación, bodega, etc.
• Firma: Con esto, darán el cierre del acuerdo y plasmarán visualmente el trato entre el arrendador y el arrendatario.